Tener ingresos es la principal preocupación de cualquier negocio, por lo que el objetivo es aumentar las ventas. Esto se logra con estrategias que aumenten la visibilidad de los productos que se ofertan: el objetivo es destacar, tanto llamando la atención con opciones que llamen fuertemente la atención del público, como diferenciándose de la competencia.
Es un escenario feroz en cuanto a las dificultades para obtener visibilidad, la captación de posibles clientes, la creación y la satisfacción de necesidades, etc. Así que no es tan simple como tener un gran alcance, sino también tener capacidad de retener por unos valiosos segundos la interacción de las personas. Y este es uno de los puntos claves al momento de aprovechar la publicidad para aumentar las ventas de tu catálogo virtual: generar la sensación de la necesidad de compra, con un impacto que sea lo suficientemente significativo para que se traduzca en una transacción exitosa.
Gracias a la evidente popularidad de las redes sociales y su consumo casi obligatorio, resultan en una herramienta imprescindible a emplear, si quieres aumentar las ventas de tu catálogo. En consecuencia, tener una estrategia para aprovechar la publicidad de Facebook será una de las mejores decisiones para mejorar tus ventas.
Hay varios tipos de anuncios: vídeos, carrousel, imágenes, experiencias instantáneas (son los que permiten al usuario interactuar), colecciones, para clientes potenciales (solo disponible en móviles porque permiten llenar datos sin escribir mucho), historias, etc.
Es importante que sepas exactamente cuál es el objetivo que quieres lograr con el anuncio que harás, con lo que luego podrás decidir cuál anuncio te conviene. Estos son los más comunes y recomendaciones para emplearlos:
Imágenes
Los anuncios de imágenes son muy útiles para dar una información breve y concisa, por lo que son más atractivos si pones precios y ofertas, con una imagen que describa rápidamente tu producto.
Vídeos
Por su parte, los vídeos pueden ser más útiles para generar una sensación que capte la atención y con ella incluir tu producto. Más que promocionar lo que vendes, destaca y promueve una impresión. Puede ser un vídeo emotivo, gracioso o útil, cualquier cosa que lleve al usuario a quedarse unos segundos, haberle generado una necesidad y que consiga tu producto “casualmente” allí.
La idea es que crees algo distintivo propio de tu marca y que el usuario pueda identificar la siguiente vez que se encuentre con otro anuncio que le produzca la misma sensación.
Colecciones
Las colecciones, como su nombre lo indica, son perfectas para dar a conocer tus colecciones. Saca fotos que sean descriptivas por sí mismas y que no requieran de tener información escrita. Aquí no mostrarías precios o descuentos principalmente, sino dejar que tu producto sea el protagonista.
Historias
Las historias son útiles para entretener; las personas las ven por esto, más allá de buscar información. Con esto en mente, tus historias deben tener la mayor cantidad de información y emotividad posibles: un momento en el que el usuario puede divertirse y ver los productos de tu catálogo.
Facebook te da la opción de seleccionar el público objetivo al que va a dirigir las publicidades que hagas: edad, país, idioma, etc. Gracias a que Facebook tiene los datos de sus usuarios, es una herramienta muy poderosa que ha hecho ya el trabajo de recogerlos por ti, por lo que solo te queda dar los parámetros para filtrar. Tienes a tu disposición una base de datos gigantesca. Aprovéchala.
Es importante la segmentación porque las formas de interactuar son diferentes, de acuerdo a los perfiles socio demográficos y sus intereses. Es decir, el lenguaje con el que se identifican las personas de entre 18 y 25 años es diferente que aquellas que superan los 30, por ejemplo. Por lo que tienes que hacer un estudio de mercado y comprender a ese público. Puedes vender los mismos productos a distintos perfiles, sí, pero la manera de llegarles deberás adecuarla.
La herramienta para hacer anuncios que tiene Facebook en su plataforma te guiará en el proceso de hacer tus anuncios. De las primeras cosas que te preguntarás será el objetivo del anuncio: conseguir ventas, interacciones, obtener datos de clientes potenciales, etc. Facebook te irá guiando paso a paso en el proceso de creación del anuncio.
Ten presente que la misma plataforma te indica las características técnicas que deben tener los anuncios, como la duración mínima y máxima de los vídeos, altura y ancho de la multimedia, tamaño de los archivos, etc. Si bien hay estos estándares, no implica que debas usarlos al máximo.
Por ejemplo, puedes hacer vídeos de 241 minutos de duración, pero eso no significa que sea una buena idea. Cumple con los estándares mínimos, pero siempre respeta los preceptos básicos del marketing para tener buenas campañas y respeta las sugerencias de los estudios de mercado que hayas hecho: no abuses de los máximos.
Elige los parámetros técnicos de tu campaña
El orden es muy importante para que le des un seguimiento adecuado a cada campaña publicitaria que hagas. Si bien tienes herramientas integradas para poder ver los resultados, lo ideal es que tú mismo te facilites también el trabajo.
1) Pon nombres claros a cada campaña, con los que las describas con el público objetivo, la fecha y los productos que estés promocionando.
2) Elige una categoría que se corresponda con lo que estás publicitando, para que Facebook muestre el contenido a personas que estén interesadas en él.
3) Establece duración y presupuesto de la campaña. Es importante que hagas una evaluación financiera previamente de tu capacidad económica para que no te perjudiques. Recuerda que esto es una inversión, por lo que no hay nada que asegure tu ROI, por más que puedas optimizar una estrategia.
4) Elige en qué plataformas se mostrará el anuncio. Mientras más elijas, mayor será el alcance, pero tendrás que hacer un contenido que se adapte a cada plataforma elegida, por lo que el trabajo de marketing y diseño será más complejo.
5) Termina los detalles: los tipos de dispositivos que podrán ver el anuncio, las ubicaciones, sistemas operativos, si solo se mostrarán cuando el usuario tenga WiFi, etc.
6) Abajo tendrás los resultados estimados por esta herramienta de Facebook. Pueden ser una buena guía, pero recuerda que no es algo definitivo.
Las pruebas A/B se refieren a hacer dos modelos de publicidad, casi idénticos, con un solo cambio, sea el título, el fondo, el mensaje, etc. Esto se hace para que puedas comparar el alcance, las reacciones, las compras efectivas, las interacciones, etc., de un modelo de anuncio con el otro, cuando están dirigidos a un mismo público. También puedes cambiar al público objetivo, en caso de que tu anuncio haya quedado más adecuado hacia otro distinto al que habías planificado.
Es imprescindible que sea un solo cambio para que veas cuál elemento es el que hace un impacto. Puedes hacer varios modelos, por supuesto, hasta que consigas el que más te funciona.
Mide los resultados y corrige
No te quedes satisfecho con solo los resultados aproximados que te da Facebook: evalúa tú mismo las estadísticas que te van generando los anuncios. Saca las conclusiones con comparaciones tú mismo y corrige.
Recuerda: el producto es importante, sí, pero la impresión de los clientes es lo que los llevará a considerar la compra. Dedícale el estudio y el tiempo necesario a cada anuncio.
Una buena estrategia para aumentar tus ventas de catálogos con Facebook es usar la plataforma de Callbell Shop y a partir de allí construir una base sólida para captar clientes. La interfaz de Callbell Shop es excelente y con un diseño intuitivo que te hace fácil mostrar los productos destacados a tus clientes.
Si quieres probarlo y ver todas aquellas ventajas y beneficios de usar esta plataforma, solo da clic aquí.
Sobre el autor: ¡Hola! Soy Alan y soy el gerente del marketing en Callbell, la primera plataforma de comunicación diseñada para ayudar a los equipos de ventas y soporte a colaborar y comunicarse con los clientes a través de aplicaciones de mensajería directa como WhatsApp, Messenger, Telegram y Instagram Direct